22617
post-template-default,single,single-post,postid-22617,single-format-standard,stockholm-core-2.4,select-child-theme-ver-1.0.0,select-theme-ver-9.5,ajax_fade,page_not_loaded,menu-animation-underline-bottom,,qode_menu_,qode-wpml-enabled,wpb-js-composer js-comp-ver-6.10.0,vc_responsive

SÁBANA BLANCA – SABANA NEGRA

SÁBANA BLANCA – SÁBANA NEGRA

Pedro Gandía

SINOPSIS

Se trata de un libro elegíaco por la infancia perdida. El título señala un camino, el de la indiferenciación. La sábana blanca, negra. La Sábana Blanca es la Arcadia en metáforas populistas, luego viene su pérdida. La Sábana Negra es una pesadilla en clave surrealista.

 

 

 

 

Ilustración y diseño de portada: Pedro Gandía

Editorial: Imprenta Quiles, 1973, Valencia (España)

ISBN: 84-400-6471-3

188 pp.

 

 

 

 

ADQUIRIR OBRA

POEMAS

CANCIÓN A TRES VOCES PARA UNA SOLA VIDA

Aves blancas

traían

en un carro de rosas

la mañana.

La tarde era una barca

en una mar de púrpura.

Mula oscura,

la noche

por los tejados

pasta.

CANCIÓN POR LOS AMIGOS MUERTOS

Los chopos son los brazos

de lo amigos muertos.

Los chopos son los brazos;

las hojas, mil pañuelos.

La hojas, mil pañuelos

para enjugar recuerdos.

¿Dónde pican los pájaros

de los amigos muertos?

Los chopos son velones

por los amigos muertos.

¿Dónde pican los pájaros

que en mi fuente bebieron?

De los álamos vengo, madre,

de ver cómo los menea el aire.

PÁJARO LEJANO

Recuerdo, en el cristal, aquel amor primero.

Recuerdo su mullida voz tan cálida,

y aquellas dos columnas esbeltas de sus piernas.

Recuerdo su mirar de flores de azabache

y aquellas mariposas soñándole los ojos,

volteando en su cabeza.

Recuerdo la espiral violenta de su boca,

las fresas de sus besos.

Y recuerdo que un día se lo tragó la tierra,

y yo me volví loco. Y se llenó mi cama

de un descontrol de nervios y de ardillas.

PÁJARO-ÁNGEL

                       Te amé dos o tres veces,

                       sin conocer tu nombre ni tu rostro

                                               – John Donne

 

 

 

 

Muslos de almizcle y miel plenos de nardos.

Late tu vientre en nube de caballos.

Tus cabellos, espigas en verano.

 

Surtidor delicado de guirnaldas.

Tu sexo, un añafil de fina plata.

Amante de aire virgen sin palabras.

 

Dejó en mi carne su invisible halo

sabor de beso azul con pies descalzos.