POESÍAS COMPLETAS
Se presentan aquí las Poesías completas de Arthur Rimbaud, quien escribió la totalidad de su obra en verso antes de cumplir los 19 años,...
TRADUCCIONES
Se presentan aquí las Poesías completas de Arthur Rimbaud, quien escribió la totalidad de su obra en verso antes de cumplir los 19 años,...
Tiene el lector en sus manos los poemas en prosa más significativos de Paul Valéry, su último estado de invención en poesía: “El Áng...
El poeta, narrador y ensayista, Tahar Ben Jelloun (Fez, 1944), afincado en París desde finales de 1971, que se hizo célebre por El niño d...
Tras una dramática crisis interior, una noche tempestuosa de primeros de octubre de 1892 en Génova, el joven Paul Valéry (Sète 1841 – ...
«INICIADO”, “Vestal”, “Hijo del Fuego”. Así gustaba llamarse Gérard de Nerval (París, 1808-1855), el poeta más puro y moderno...
El príncipe de los poetas franceses, Paul Valéry (1871-1945), el artista “puro” ―al margen de su propia creación, superior a ella m...
La Esfinge, la obra más ambiciosa y personal de Oscar Wilde, antes de entrar en prisión, es un poema perfecto. Este joyel simbolista y bar...
Para Paul Valéry (1871-1945), la poesía es la más hermosa de las técnicas creativas y la más difícil de todas las artes, y un poema no...
El joven Octave de Saville no soporta la vida si no puede hacer suya la belleza angelical de la condesa Prascovia, joven esposa del bello co...
Este libro reúne los mejores versos de Gérard de Nerval. “Iniciado”, “Vestal” e “Hijo del Fuego”: Así gustaba llamarse el poe...
El Spleen de París no tiene que ver con lo real. Las cosas de la tierra, según Baudelaire, solo existen en escasa medida, pues <
Octave de Saville, incapaz de soportar la vida sin el amor de la condesa Prascovia, casada con el conde Labinski, decide utilizar como últi...
Los dos momentos cruciales de mi vida ―escribiría Oscar Wilde en la cárcel de Reading― corresponden a los días en que mi padre me env...
Pedro Gandía Traducciones. Nace el 4 de agosto de 1953, en Minglanilla, donde reside hasta los nueve años. Cursa estudios secundarios en Cuenca, ciudad que lo marcará despertando en él, con su Museo de Arte Abstracto, el gusto por el arte, a lo que contribuirá su amistad con Fernando Zóbel. Y por la Literatura, placer que le descubrirá su profesor, y también amigo, Vicente Tusón. En 1972 se traslada a Valencia y se matricula en el Conservatorio Superior de Música y en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos, disciplinas que luego abandonará por los estudios de Filología. Sus estancias en París, entre 1974 y 1976, marcarán su educación literaria, y el mundo museístico de la ciudad, así como después sus estancias en Roma, Florencia y Londres, reavivarán en él su placer por la creación artística. Ha sido pintor (1982-1992), escultor (1996-1999), profesor de Literatura, marchante de arte y director de las colecciones “Jade”, de narrativa y poesía, del Instituto de Estudios Modernistas. En 2016, retoma los pinceles para pintar, sobre algunos de sus antiguos lienzos, su serie “Elegías”.
La posición del artista, su espacio escénico (estético), se corresponde con su concepción del acto creativo. Yo, en particular, siento la inutilidad de la existencia cuando escribo porque, de sobra sé que, cuando comienza la literatura, acaba la vida. Y, si escribo, es para huir del lugar donde me encuentro. Nuestra obra, una vez publicada, o mejor, una vez que decidimos librarnos de seguir corrigiéndola, genera su propia teoría y determina, querámoslo o no, nuestra posición ante el arte. Ese delirio selvático que constituye todo mensaje artístico y que hizo gritar a Baudelaire, de un modo aterrador y sublime, Tout pour moi deviens allégorie, es lo que confirma la modernidad de nuestras creaciones.
Pedro Gandía Traducciones. Mi posición ante el hecho poético ha sido, desde siempre, la de un esteta que tiende a crearse una forma ideal del yo por el propio acto de escritura. Bella e inexacta verdad, mentira o ilusión, no siento de otro modo el objetivo mismo del arte, de lo poético.
Concibo la creación artística como un juego “perverso” ―en su significado etimológico de “retorno” o “regresión”, y de “desvío”― en cuyo artificio uno pretende recuperar ese fantasma originario del goce de la fusión primigenia entre el Yo ideal y el No-Yo, idéntico a la fusión del niño con su progenitora en el estado intrauterino.
Pedro Gandía Traducciones. Nunca me preocupó tener un ars amandi; uno ama, es todo. Y uno escribe, se escribe. Uno se escribe a sí mismo. Mi ars poetica es mi ars vivendi. El arte de vivir es, para mí, el arte de cultivar lo que se me critica. Mis extremos, mi inseguridad, mi infidelidad a mí mismo. Por un arte de la confusión, la confusión de los otros. Es el ars de un indisciplinado sin convicciones, pues toda disciplina y toda convicción envejecen la forma. El ars de un artista desenraizado, siempre extranjero como las nubes. Porque el artista muere cuando se acomoda.
Mi ars poetica surge de mi obra como la respuesta momentánea que me doy a mí mismo, apuntando hacia una propuesta de lectura para luego disparar hacia otra parte.
Pedro Gandía, 1990